POR GRICELDA GUERRA ROMERO
Finalmente se realizó el proceso para elegir al senador por Tamaulipas, en un proceso en el que no se presentaron sorpresas, y en el que el único triunfador en esta elección fue el abstencionismo, en una jornada en la que eran más los chicos de la prensa que acudían a las casillas, para cubrir la jornada, que los ciudadanos que acudían a emitir su sufragio.
Fue un proceso gris, opaco, en el que los funcionarios de casillas prácticamente “morían” de aburrimiento, ante lo desolado que se apreciaron las casillas, en los diferentes municipios de la entidad, registrándose solo más actividad cuando acudió a emitir su sufragio alguno de los candidatos, autoridades estatales, municipales, diputados locales, federales y alguno que otro personaje de la vida pública, como fueron los casos del gobernador Américo Villarreal, quien acudió a votar en la casilla instalada en la Universidad Pedagógica Nacional, declarando ante los medios de comunicación que no se presentaron contratiempos durante las elecciones, mientras que el secretario de gobierno, Héctor Villegas voto en el municipio de Rio Bravo, en tanto la Secretaria de Finanzas Adriana Lozano hizo lo propio en su natal Matamoros, salvo estas excepciones pues las casillas estuvieron desoladas, por más llamados que hiciera el INE para que la ciudadanía saliera a votar.
Por cierto, al acudir a votar el alcalde de Matamoros, Mario López declaro, ante los medios de comunicación que, concluida la veda electoral, pues se aprestan a poner en marcha obras que debieron esperar y por lo pronto este lunes iniciaran con una conferencia de prensa, para dar a conocer los programas que se pondrán en marcha con la Junta de Aguas y Drenaje, luego del desastre que dejaran en esta paramunicipal los panistas, que se habían apoderado de la gerencia general.
La mayoría de los pocos asistentes a las urnas fueron adultos mayores que, como siempre han demostrado ser más responsables con esta obligación cívica, mientras que los jóvenes, pues brillaron por su ausencia, pero eso si en las ciudades fronterizas fueron miles los que cruzaron a la unión americana para ir de shopping, por lo que se apreciaron largas filas en los cruces internacionales, y las votaciones bien gracias, quedando en evidencia la poca importancia que tuvieron para miles de tamaulipecos.
En algunos casos se dificulto la apertura de casillas, ante la falta de funcionarios, y es que en anteriores elecciones, pues los representantes del INE recurrían a las personas que se encontraban en la fila, para invitarlos a ser funcionarios, pero en esta ocasión, pues ni filas habían, obligando en ciertas situaciones, a que los mismos funcionarios del INE fueran con los vecinos para invitarlos a cubrir esos espacios, y ante la falta de escrutadores, algunos se aventuraron a instalar la casilla.
Pasado el tiempo establecido, y sin que se registraran contratiempos las casillas se cerraron a las 6 de la tarde, pero apenas un par de minutos después le comieron las ansias por salir a declararse, ante las redes sociales, como el ganador José Ramón Gómez Leal, candidato de Morena, agradeciendo a quienes le confiaron su voto, jurando que trabajara con el presidente López Obrador por el bien de Tamaulipas.
Claro que esta declaración salió más que sobrada, dado a que era más que sabido que se llevaría el triunfo, dado al lastre que la candidata de la coalición PRI-PAN-PRD Imelda Sanmiguel venía arrastrando, que ni los discursos de desprestigio contra Morena logro conquistar al electorado, además de la poca aceptación que logro su otro contendiente del Partido Verde Manuel Muñoz Cano, quien, de plano, pues paso de noche esta elección.
Claro que pocos le creyeron al llamado JR, que se declaraba triunfador, prácticamente a los pocos segundos de haber cerrado las casillas, respaldándose según el en las llamadas encuestas de salida ¿las hubo?
Por cierto, el que no participo, pero si acudió a votar fue el dirigente estatal del partido Movimiento Ciudadano, Juan Carlos Zertuche, quien, ante lo desangelado, gris y sin debate del proceso electoral, es que invalido su voto con una enorme X.
Fue el mismo dirigente naranja que mostro ante los medios la boleta que estaba invalidando, tras acudir a la casilla instalada en el Colegio Tamaulipas del municipio de Reynosa, mostrando así su inconformidad por el proceso electoral, ante la falta de propuestas y la mala organización, lo que propicio que los votantes brillaran por su ausencia, por lo que la votación no rebaso ni el 20 por ciento del padrón electoral, lo que no justifico el gasto de los 150 a 180 millones de pesos para este proceso electoral.