- Pausas en el torneo, reprogramación de juegos y faltas administrativas juzgadas con distintos criterios deslucen al futbol mexicano
Ciudad de México.- En los últimos meses, la parte administrativa de la Liga MX ha dado de que hablar por lo que pasa fuera de la cancha, lo que hace del futbol mexicano la comidilla de aficionados y expertos.
Mikel Arriola, presidente de la Liga MX y su equipo, han sabido ser los protagonistas de esta campaña, pero no en el buen sentido, que ha generado el descontento de la afición.
Sin una razón lógica, la Leagues Cup se celebró de principio a fin en Estados Unidos, imposibilitando a México de ser anfitrión de partidos.
Esto trajo consigo molestias entre cuerpos técnicos, jugadores y fanáticos de la liga; además, el torneo internacional trajo desgastes físicos y lesiones que aún padecen algunos equipos.
Otro asunto que ha dado de qué hablar es el de las alineaciones indebidas. A Puebla esto ya le costó tres puntos ante Tijuana por no registrar a un asistente; ante ello La Franja amenaza con ir al TAS.
Después, el Mazatlán incurrió en esta falta, pero sin ser sancionado, luego de que su jugador José Esquivel fue a la banca del Estadio AKRON con cinco tarjetas amarillas, pero la Comisión Disciplinaria sólo reportó tres, por lo que la sanción aplicará hasta el próximo juego.
A esto, hay que agregar que en este torneo se han tenido que reprogramar juegos por el mal estado de algunas canchas, incluso, se han cambiado horarios de otros encuentros hasta en tres ocasiones.
Para rematar, equipos han repetido números de futbolistas, caso de Jesús Corona con Monterrey, que utilizó un dorsal previamente usado por otro jugador en este mismo torneo, lo que le valió al club regio llevarse una sanción económica.
Así, la Liga MX en su Apertura 2023 ha sido un carnaval de desaciertos administrativos… y apenas va la mitad de campeonato.