Por: Chano Rangel
Después de la intrínseca campaña de proselitismo de Claudia Sheinbaum, parece ser que su equipo, dio vuelta en el cuarto de guerra, y se puso las pilas, en las últimas apariciones parece ser que, de manera tímida y discreta, intenta quitarse el sello de López Obrador, aunque esto parezca casi imposible.
Sin embargo, algo es algo, diría los más conspicuos analistas, que veían a Sheinbaum, como una copia del máximo líder del morenismo. Al entrar en batalla los números de Claudia se cierran con Xóchitl Gálvez, y eso también pone a los equipos de ambas a trabajar en serio por la conquista del voto ciudadano.
Desde los dos frentes de batalla corren ideologías distintas, en la candidata oficial, está la esperanza del presidente de seguir controlando los hilos de la política nacional de su partido y sus candidatos, y avanzar más en la consolidación de la llamada Cuarta Transformación.
Sin embargo, a seis meses de las elecciones, el futuro del Frente Amplio es incierto, aun en esta en duda, si Xóchitl es una candidata ciudadana o se dejó arropar por completo por los partidos tradicionales de México; su discurso, acciones y placeo tendrán que girar en torno a la sociedad civil, de seguir por el camino de los partidos, el resultado se lo podemos adelantar, la derrota es eminente.
La marea rosa, de la señora X, es genuina y espontanea, ese fue el éxito que la llevo a ser postulante como aspirante presidencial, al perder chispa y caer en brazos de los partidos, perdió también la dinámica que la llevo a la conquista de la candidatura del Frente Amplio.
Tener a un coordinador como Santiago Creel, ganador de nada, pésimo operador y perdedor, solo por darle un espacio a la elite del yunque panista, es un error estratégico.
El Frente Amplio, requiere de nueva cuenta el respaldo ciudadano, el respaldo de la sociedad civil, de la clase media, de los aspiracionistas y de los que se han sentido fuera de las acciones de un gobierno populista como el actual, pero a ser acaparada por los partidos, Xóchitl también perderá la única oportunidad de trascendencia posible.
Si en los próximos días, quizá semanas la sociedad civil no prende el fogón y da calor a la campaña de Gálvez, el resultado será inevitable, y las acciones tardías servirán para dos cosas nada más.
El Frente Amplio navega bien, camina y tiene cimientos sólidos, sin embargo, meter a Xóchitl en una burbuja partidista, es un error de cálculo, porque con esas acciones se le quito espontaneidad, frescura y el enganche con la sociedad civil.
En el estricto sentido político, se afirma que lo que funciona no se cambia, solo se mejora y se adapta, a las nuevas formas de caminar, pero querer cambiar a Xóchitl, está costando mucho, y poniendo en riesgo una verdadera contienda electoral.
Porque tirar pedradas al cerro causara daño, hacer una guerra sucia en contra del mandatario es la peor estrategia de campaña, y sobre todo llevando el cobijo de partidos, que en sus ayeres tuvieron la posibilidad de gobernar, y en la actualidad son acusados sistemáticamente de todos los daños al país.
El carnaval apenas comienza, las bases que construyan en este momento definirán el final de la contienda.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Ya paso el día de muertos, pero aun es tiempo de hablar, aún no termina noviembre, y un buen altar se levantó allá por el un hotel de Reynosa, en la zona dorada, de la colonia Del Prado.
Ahí precisamente llego un muerto político, a dar un informe de quien sabe que, en el escenario decía informe de labores legislativas, pero aun desconocemos los tamaulipecos, que hizo el diputado local y líder del PAN en Tamaulipas (lo de líder, no es chiste) y dio un informe muy alegre, pero sin resultados tangibles.
Luis Rene Cantú, por fin aterrizo en Reynosa, a donde por instrucciones más que por tener posibilidad de triunfo busca ser candidato del PAN a la alcaldía de esta ciudad.
Su desarraigo y su presencia en estas ultimas semanas, obedece a dos circunstancias, una, la más importante es que está apoyado e instruido por el grupo cabecista para ser el abanderado de este partido en la siguiente contienda municipal.
La número dos, es que al ser candidato, también se quedan con prerrogativas a las que tienen derecho los partidos en campañas, de posibilidades de triunfo ni hablar.
chanorangel@live.com.mx