Por: Chano Rangel
Las contiendas de Morena están en pausa por varias razones, la primer es que su división se acentuó de tal manera que las fracturas empezaron a soltar lodo para todos lados, dejando al morenismo expuesto hacia la opinión pública.
Otra razón es que, el presidente como jefe máximo de campaña tenía que mandar su paquetazo de reformas al congreso, y con eso dominar la agenda pública de la política nacional, y ser el quien determine la agenda mediática como lo ha hecho en los más de 5 años que tiene como presidente.
La tercera es que con esas reformar el presidente mandara a todos sus ejércitos de aduladores, funcionarios de todos los niveles, secretarios y demás, a hacer campaña por todo el país, para mantener los niveles de posicionamiento del mandatario y su imagen, para que esta no decaiga más en el consciente colectivo. Con estas acciones se contempla y es la intención de acaparar los comentarios negativos y que estos sean cargados al presidente y dejar fuera de ataques a la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum.
Las 20 reformas propuestas de pasar sería el desmantelamiento del estado mexicano como lo conocemos hasta el día de hoy, los jóvenes de la generación del 2000 y que ahora votan, entre los 18 y 23 años, desconocen la historia de cómo se manejaban las elecciones en tiempos pasados, donde un estado todopoderoso, decidía quien, y quienes gobernaban en cada región, una época con un presidencialismo a ultranza.
Sin embargo, estas propuestas de reforma en este momento van encaminadas a ser el parteaguas en el colectivo mexicano, de ganar el debate nacional, donde el fracaso del gobierno cuatro teístas será endosado a otras fuerzas oolíticas.
Para el mandatario era urgente y necesario entrar en campaña, sus números ya no dan para ganar una contienda y en muchas regiones del país, está ardiendo por la inseguridad, y eso no lo puede tapar con un dedo, ni culpando a sus adversarios políticos.
La urgencia de las reformas va más enfocada a ganar tiempo y espacios mediáticos, de culpar a sus adversarios de sus yerros, y de darle al colectivo ciudadano, sobre todo los chairos, armas para la venganza política.
Si las reformas pasan en el congreso, y por el bien de México esperemos que no, entonces el debate se trasladara a la calle, por el momento los partidos han guardado silencio y para mi juicio es la mejor estrategia usada, no tienen por qué caer de nueva cuenta en las ideas y la agenda presidencial.
Las definiciones se darán hasta el 19 de marzo, etapa en la que concluyan las inter-campañas en el país, tiempo en el que el mandatario toma el control mediático, los ejércitos de siervos de la nación visitarán casa por casa, y todos los afines a la 4T, darán muestra de las estructuras mediáticas en todo el país, la idea es colonizar todos los medios posibles y marcar la agenda nacional.
Si después de estos movimientos alguna reforma es aprobada (que lo dudo) ya entonces se tendrá rentabilidad, pero la idea principal, de Palacio Nacional, no es si se aprueban o no, la idea central es ganar el máximo de terreno en la contienda electoral.
Las reformas como tales son un retroceso, no en si su debate, y es ahí en el debate, donde estriba la apuesta del mandatario, esperemos que la oposición lo entienda.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
El alcalde de Reynosa Carlos Peña Ortiz ha recibido en los últimos días quizá, la más grande ofensiva de sus adversarios, a medida que el tiempo se achica, el edil es objeto del fuego amigo, donde se tiene en el momento sus principales adversarios.
Para el munícipe, ser el más alto en las encuestas a tenido un costo, sus adversarios externos e internos, no han cesado en los ataques, y eso se siente en lo frio de los obuses.
Con más del 53% de las preferencias electorales, es el objetivo que vencer, nadie ataca a los de abajo, nadie estaría preocupado de no ser por el alto porcentaje que el alcalde muestra en las preferencias electorales.
chanorangel@live.com.mx