- México competirá con casi un centenar de deportistas, que en el desfile serán encabezados por una ganadora olímpica y una de las promesas de éxito
Ciudad de México.- En sus primeros Juegos Olímpicos, Alejandra Orozco caminó como una deportista más de los 102 que representaron a México en Londres 2012. Doce años después, la clavadista tendrá un papel mucho más protagónico.
Orozco y el pentatleta Emiliano Hernández fueron elegidos ayer como los abanderados de la delegación mexicana que competirá en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, que se realizarán del 26 de julio al 11 de agosto.
El anuncio de los dos abanderados se hizo antes de la presentación de los uniformes que usará la delegación en París 2024.
La elección de Orozco parecía la más obvia porque ha conquistado dos medallas olímpicas, una de plata justamente en Londres 2012, además de un bronce en Tokio 2020, ambos en la prueba sincronizada de 10 metros.
“Yo he estado en una inauguración, sé lo que es estar ahí entre atletas, delegaciones, disciplinarios, todos los que pensamos en lo mismo porque al final esa bandera nos representa”, dijo Orozco. “Yo voy a tener el honor de llevarla, pero sé que somos uno mismo”.
La elección de Hernández no fue tan sencilla porque, entre otros, competía con el también clavadista Osmar Olvera, un doble medallista mundial que es una de las sólidas cartas mexicanas para subir al podio en la prueba de tres metros.
“Todos los atletas que estaban incluidos en estas ternas son grandes atletas y todos merecían estar”, dijo Marijose Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano. “Llevar la bandera y ser el abanderado en unos Juegos Olímpicos es el máximo honor que puede tener un atleta”.
«He tenido dos grandes sueños en Juegos Olímpicos, el primero fue cuando vi los Olímpicos de Beijing (2008) por televisión y quise entrar al estadio», dijo Hernández.
Emiliano es hermano de Ismael, del mismo apellido, quien en Río 2016 ganó una medalla de bronce en la misma disciplina para convertirse en el primer mexicano en conseguir ese logro. Emiliano estuvo ese día en el estadio y ahí volvió a soñar.
“El segundo (sueño) fue en Río, pero era entrar con la bandera de México (a unos Olímpicos)”, dijo.