POR JUAN SANTIAGO PEÑA PONCE
No podemos hacer como que no nos damos cuenta; el cambio climático está aquí, el calentamiento global se ha manifestado en nuestra región de tal manera que hemos vivido olas de calor como nunca antes lo habíamos vivido, en frecuencia, intensidad y duración.
Ante esta situación existe un renglón en toda administración pública que por lo general pasa desapercibida, no se atiende correctamente y los “esfuerzos” por reforestar una ciudad no prosperan.
En Reynosa CARLOS PEÑA ORTIZ ha roto el PARADIGMA de como solucionar los problemas con ideas que promueven acciones innovadoras, y para muestra, el exitosísimo plan de reforestación con Olivos adultos y que están ahora prácticamente por todos los puntos cardinales de nuestra ciudad, vaya desde el libramiento Monterrey-Matamoros, el blvd. Las Fuentes, el Lázaro Cárdenas, en la Col. Juárez, en la salida a Rio Bravo, en fin mas de 2 mil Olivos se han sembrado.
Dos cosas a rescatar de esta información son: una, que nunca antes se había pensado en el OLIVO como el árbol a utilizar para la reforestación, y dos; que no solo se sembraron, sino que se les da el cuidado en remover su tierra, y regarlos continuamente hasta que se complete el periodo de adaptación que es de 6 meses. Una vez pasado ese tiempo, los olivos solos encuentran el manto freático y no requieren de riego, además que son resistentes aparte de la sequía, a las heladas.
Sabemos que con 2 mil olivos no se acaba ni se soluciona el problema de la falta de árboles en la enorme mancha urbana de Reynosa, pero es el comienzo, algo que nunca se había hecho en tal magnitud ni con el orden y el mantenimiento para que fuera efectivo este inicio de una actividad que había estado pidiendo a gritos nuestra querida Reynosa: LA REFORESTACÍON.
Cuando se combinan la pasión, la experiencia en campo y la preparación académica en el quehacer público, entonces podemos atestiguar acciones INNOVADORAS, como la que CARLOS PEÑA ORTIZ ha llevado a cabo no solo en este rubro, sino en otros no menos importantes.
Hasta la próxima primeramente Dios
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