- Cárteles mexicanos reclutan a exmilitares y exguerrilleros colombianos para ser entrenados en la fabricación y uso de explosivos caseros para drones y minas, y demás aparatos explosivos
Ciudad de México.- Los cárteles Nueva Generación (CNG) y De Sinaloa reclutan a exmilitares y exguerrilleros colombianos con diferentes habilidades bélicas para fortalecer sus capacidades de combate contra sus rivales y las fuerzas de seguridad.
Los más requeridos por ambos grupos criminales son los expertos en la fabricación y uso de explosivos caseros para drones y minas, tácticas militares cada vez más usadas entre los cárteles mexicanos, que ya se hicieron presentes en la guerra que libran las facciones de Los Chapitos y Los Mayos en Sinaloa.
Autoridades federales detectaron que exmilitares y exintegrantes de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) capacitan a integrantes de ambos cárteles y sus células en la colocación de minas, uso de drones con explosivos y fabricación de diversos tipos de explosivos para su lucha por el control de territorios y para el tráfico de drogas sintéticas. En el caso del CNG, sus integrantes son adiestrados por exmilitares colombianos y exintegrantes de las FARC en campos de adiestramiento que el grupo criminal mantiene en zonas serranas de los límites de Michoacán y Jalisco.
Aunque esta práctica ya es común en diferentes estados con presencia de organizaciones delictivas, las autoridades federales identifican a la Tierra Caliente de Michoacán como la región con la mayor presencia de exmilitares y exguerrilleros colombianos, quienes son traídos al país con engaños o por voluntad propia como instructores para la fabricación de explosivos y para tácticas de guerra. Cuando los excombatientes ya no les sirven son abandonados o desaparecidos y los que logran escapar acuden a la Embajada o Consulado de Bogotá en México para pedir ayuda, la cual en ocasiones no obtienen, por lo que vagan por el país.
Esta situación se ha visto principalmente en la Tierra Caliente de Michoacán, donde ya viven colombianos. En los últimos tres meses, la Guardia Nacional y el Ejército detuvieron a dos exmilitares colombianos en Buenavista Tomatlán, colindante con Jalisco y considerado el municipio con la mayor concentración de excombatientes extranjeros, pues en 2023 se desarticuló una célula de ocho personas del país sudamericano que preparaba explosivos para Los Viagras, ahora aliados del CNG en la región.
Entre los detenidos destaca Elkin Pérez Loaiza, un exmilitar originario de Villavicencio, Colombia, apodado El Tigre, con conocimientos de inteligencia militar y explosivos que operaba bajo las órdenes directas de Nicolás Sierra Santana, El Gordo, líder de Los Viagras, y adiestraba a sicarios en el manejo de drones cargados con explosivos que usan contra Los Caballeros Templarios y el grupo criminal de Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, en Apatzingán, Buenavista y Tepalcatepec.
En enero de este año, fuerzas federales y de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán aseguraron una “fábrica” clandestina de explosivos, armamento y uniformes camuflados, en la comunidad de Zicuirán, municipio de La Huacana, controlado por una célula encabezada por Miguel Ángel Gallegos Godoy, alias Migueladas, antiguo aliado del CNG.
Según las autoridades consultadas, los grupos criminales asentados en Michoacán construyen cada vez más talleres clandestinos de explosivos donde fabrican las bombas que utilizan en drones, minas y granadas caseras. Los cárteles CNG, De Sinaloa y De Santa Rosa de Lima han utilizado drones con explosivos contra fuerzas de seguridad en Jalisco, Guanajuato y Michoacán; este último estado es donde más ataques de este tipo ha registrado el Ejército.
Hasta marzo pasado, la Secretaría de la Defensa Nacional llevaba 980 explosivos improvisados confiscados a grupos criminales asentados en la Tierra Caliente de Michoacán, lo que obligó a la dependencia a tomar medidas ante el aumento de ataques de este tipo, como el que se registró en Tepalcatepec en marzo de 2024, con saldo de cuatro soldados muertos.
Ante ello, el Ejército Mexicano alista la adquisición de equipo para contrarrestar el aumento de ataques con drones cargados de explosivos improvisados y el uso de minas terrestres por la delincuencia organizada del país. La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán cuenta ya con un sistema antidrones integrado por un cañón, un bloqueador de señal y un radio.
En 2021, la Fiscalía General de la República detuvo a Diego “J” y Rogelio “L”, dos presuntos integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima, a quienes identificó como pioneros en el uso de drones cargados con explosivos en el país. Según la FGR, ambos se dedicaban a fabricar bombas que lanzaban en drones contra sus rivales del Cártel de Santa Rosa de Lima.