Por: Chano Rangel
Posiblemente usted no sepa quién es Mariann Edgar Budde, porque esta información quizá no esté al alcance de su mano, y para México esto sería algo poco común, una mujer encabezando un obispado de una iglesia anglicana.
Pues bien, la señora Budde de 65 años, es obispa de la iglesia anglicana en Washington D.C. y tiene a su cargo 10 escuelas, 86 congregaciones en cuatro condados de Meryland, donde se localiza la capital estadunidense. Esta mujer pidió el fin de semana pasado que el presidente Donald Trump tuviera piedad y clemencia con los indocumentados y la perspectiva de género, con la comunidad lésbico-gay, para que quede más claro.
En esta homilía estaba presente el presidente Trump, con su esposa y escucho algo que quizá no le gustó mucho, su cara lo dijo todo, la mueca de rostro, acento su respuesta, le incomodo al mandatario que organizaciones religiosas y ONG sesten pidiendo mesura en la aplicación de las leyes de migración en los Estados Unidos.
La cosas se complican más cuando el presidente va por los migrantes que tengan delitos comunes, y los federales ni se diga, estos serán los primeros en ser deportados, pero también hay migrantes que a pesar de estar gran parte de su vida en Estados Unidos, no ha podido regularizar su estatus migratorio, sin embargo, han hecho su vida este país, con trabajo arduo y dedicación a construido una familia, muchos de los matrimonios son interraciales y muchos mexicanos están casados con mujeres o hombres anglosajones, y algunos ya tienen hijos mayores, creando una segunda generación de ciudadanos.
Pero el estatus de migrante no cambia, mientras la documentación no esté aprobada o en regla, siguen siendo migrantes en el país donde formaron su familia, donde su esposa o esposo, son ciudadanos, pero su pareja no, los hijos nacidos, criados y educados allá también, y deportar a estas personas dejaría hogares rotos, y una fuerte represión contra el gobierno de Trump.
Muchos de los servidores públicos de Estados Unidos, sin importar partido político tienen en sus hogares a mujeres y hombres mexicanos, dedicados a la jardinería, cocina y labores domésticas, algunas de estas personas tienen toda una vida con estas familias, y se les considera una parte esencial del funcionamiento de estos hogares.
Hace algún tiempo, con la repatriación muchas familias volvieron a México, al final estas mismas regresaron con la amnistía y pusieron en regla su estatus migratorio, hasta la fecha esta seria quizá la más grande deportación de Estados Unidos a México, los connacionales, están a la espera de las medidas aplicadas por el nuevo gobierno, la parálisis de empleo en construcción, carreteras, fabricas aun no comienza, pero la incertidumbre se siente en los estados fronterizos.
Para nuestro país, sobre todo para los estados fronterizos es una situación difícil, la infraestructura pública para albergues de migrantes no existe, las unidades migratorias tienen un punto negro en su funcionamiento y en su mayoría están ocupadas por centro americanos, caribeños y venezolanos, no hay por donde atender la demanda.
El gobierno federal ha comenzado a levantar campamentos para recibir a los migrantes que serán puestos a disposición de migración en los puentes internacional, sería interesante saber si se permitirán también aquellos que no sean mexicanos, como se ha hecho por costumbre y comodidad estadounidense.
Si no se está preparado para los connacionales, mucho menos para recibir a extranjeros, que serán deportados también, la medida es raza y llana, sin distingo de nacionalidad.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Preguntamos al presidente de COPARMEX Reynosa, el Doctor Heberardo González Garza del tema migratorio, hay interesantes que les quiero compartir.
El presidente de institución que aglutina a obreros y patrones de la república mexicana en su sede de Reynosa convoca a los tres niveles de gobierno a la unidad, sin importar partidos políticos, ni colores, solo así se lograra hacerles frente a estas deportaciones masivas. Pero también hace un llamado a la sociedad civil a estar atenta a estos cambios de juego en la frontera mexicana.
Datos muy importantes que proporciono el Doctor González Garza, son que existen de manera aproximada 12 millones de migrantes viviendo en Estados Unidos, de los cuales 6 millones son mexicanos, es decir con la aplicación de las nuevas disposiciones de Trump, nuestro país sería el más afectado.
Otro dato interesante es que la industria de la construcción en Estados Unidos emplea un 14% de migrantes mexicanos, y también al otro lado del Rio Bravo, habría afectaciones por la falta de mano de obra en esta rama.
En México nos explica Heberardo González, 6 de cada 10 empleos están en la informalidad, en todas las vertientes, y que sería esta una plataforma para que el gobierno en sus tres órdenes regularice a través de las instituciones correspondientes este rubro, y poder tener en este reglón un fuerte impulso en la economía y la creación de fuentes de empleo.
Reynosa como ciudad, no está en la media nacional, la industria maquiladora, los servicios, la gastronomía, ente otros dan respaldo al empleo formal, y ahí solo el 3 de cada 10 empleos están dentro del ámbito informal. Interesante el tema con el doctor González Garza, presidente de COPARMEX Reynosa.
chanorangel@live.com.mx