Por: Staff de Redaccion
La contienda por la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) comienza a tomar forma y, de acuerdo con la más reciente encuesta de El Financiero publicada el 9 de marzo, Ana María Ibarra Olguín ya se posiciona en el cuarto lugar de las preferencias con un 8% de intención de voto.
Sin embargo, hay un factor clave que la distingue de las demás aspirantes: Ibarra Olguín es la única dentro de los primeros lugares que no es actualmente ministra de la SCJN. Su presencia en la encuesta refleja el creciente respaldo de sectores jurídicos y ciudadanos que buscan una renovación en el máximo tribunal del país.
Además, es la más joven entre las aspirantes y cuenta con una trayectoria académica y jurídica excepcional, siendo autora de más de 30 libros especializados. Su trabajo ha sido clave en la formación de nuevas generaciones de abogados y en la consolidación de criterios jurídicos innovadores.
La campaña aún no empieza y su crecimiento ya es evidente
Aunque los números actuales son alentadores, es importante destacar que la campaña oficial aún no ha comenzado. Será hasta el 30 de marzo cuando los aspirantes puedan presentar formalmente sus propuestas y conectar con la ciudadanía.
Si antes de que inicie la campaña Ana María Ibarra Olguín ya se encuentra entre las favoritas, la tendencia indica que su crecimiento será aún mayor conforme avance el proceso. Su independencia, su visión moderna del derecho y su compromiso con una justicia más accesible la convierten en la opción fresca y renovadora que México necesita en la Suprema Corte.
Con la votación programada para el 1 de junio, el panorama sigue abierto y todo apunta a que Ana María Ibarra Olguín continuará ganando fuerza. El cambio en la SCJN es posible, y ella es la mejor opción para liderarlo.