- En una ciudad donde se intenta ocultar el sol, el recinto de la final de la NFL será el primero en la historia en ser iluminado únicamente por energías renovables
Ciudad de México.- El magnífico estadio de los Raiders de Las Vegas es una verdadera joya en el desierto. Sus paneles negros y grandes ventanales destacan sobre el Strip, pero hay algo único para una instalación de este tipo.
En una ciudad donde se intenta ocultar el sol, en donde las ventanas son escasas y el tiempo no pasa, el Super Bowl LVIII será impulsado justamente por energía solar, convirtiéndose en el primero en la historia en ser iluminado únicamente por energías renovables.
Esto es algo habitual en el estadio de los Raiders, que utilizan la energía que se genera, una instalación que cuenta con 621 mil paneles solares para generar la energía.
En total, el inmueble, que tiene una capacidad para recibir hasta 65 mil aficionados, requiere de 10 megavatios de energía durante cinco horas, tiempo aproximado del Super Bowl. Esto es el equivalente a iluminar 46 mil casas.
Pero eso no es todo. En materia climática, el estadio cuenta con varios programas que intentan hacer más por el medio ambiente, en donde se incluye un programa de reciclaje de alimentos en donde todos los desperdicios de la cocina, que se promedian en 12 toneladas, se utilizan para alimentar animales de granjas. Además, con un programa de recolección de colillas de cigarrillos se ha generado suficiente energía como para cargar 14 mil celulares durante una hora.
Estos son algunos de los esfuerzos que hace Las Vegas, en conjunto con la NFL, para apoyar en transformar el juego en favor de la ecología
El estadio fue inaugurado en el 2020 y ya ha tenido la oportunidad de recibir grandes eventos.
En materia deportiva ha sido anfitrión de juegos de futbol universitario, las finales de la Copa Oro y la Concacaf Nations League.
Además, en este lugar se han presentado artistas de talla internacional como Beyoncé, Metallica y claro, Taylor Swift.
Cuenta con dos canchas distintas: una de pasto natural y otra de pasto sintético. Ambas pueden ser sacadas del estadio para darles mantenimiento y después ingresadas una vez más al lugar.