Por: Chano Rangel
Si las elecciones fueran hoy el resultado sería de un pronóstico reservado, pero sin duda la victoria seria morenista, con poco margen, pero al fin victoria, pero a medida que van avanzando las campañas, los escombros de la creciente del rio empiezan apenas aparecer.
En el PRI, saben que no pueden competir como partido, porque su supervivencia depende de una buena operación en la Alianza Opositora, los priistas que aún manejan el partido, incluido el actual líder Carlos Solís Gómez, saben que la etiqueta de adversarios tendrá que ser arrancada de tajo y bajar esas instrucciones hasta las estructuras que aún tiene el PRI en Tamaulipas.
Para Carlos Solís, quitar el viejo chip de ser adversarios debe de ser una de las urgencias más apremiantes, porque de seguir como en la contienda pasada por la gubernatura donde el viejo priismo y los huestes de estos se fueron a Morena, al final estos mismos quedaron como los maderos de San Juan, pidieron pan, y no les dieron ni hueso; ahora algunos seguidores de Oscar Luebbert andan muy activos con la Alianza PRI-PAN-PRD, los panistas asumen que ahora si es de verdad y no hablan de traiciones en esta ocasión.
Pero eso no es lo más importante pode bajo del agua la pugna interna por lo que queda del PRI es evidente, Edgar Melhem, dejo incrustado a Juan Machuca, sus oídos y ojos en el CDE del PRI, los listos de del priismo aseguran que el rio bravéense sigue en su viejo estilo, donde la traición es su arma preferida.
Sin embargo, por si fuera poco estas pugnas internas no solo las hay en el PRI, también en el panismo hace calor, los consejeros y panista de cepa, arguyen que, el Cachorro Cantú, con un poquito de decoro se vaya de la dirigencia del partido, que los hermanos Cabeza de Vaca, dejen de meter las manos en el proceso extraordinario para elegir senador, y que alguien les diga, que en la pasada contienda pudieron ganar pero la soberbia no los dejó entender que había que hacer alianzas estratégicas, y que por decisión del hermano senador la barrida en la frontera mayor aportador de votos, fue decisiva para el triunfo del morenismo.
Peor aún, los que se fueron, incluyendo los hermanos actúan como si hubieran ganado la contienda, y quieren imponer órdenes a diputados locales, líderes locales y algunos panistas que otrora ocasión hubieran aceptado el regaño, pero los ciclos tienen caducidad, el tiempo pasa y no perdona, los miembros del PAN, los consejeros y simpatizantes están trinando, y por debajo de la mesa aseguran, quieren seguir con el control del partido, como si los logros hubieran sido ejemplares, no ganaron nada y se creen campeones.
La unidad del panismo hacia el interior ha sido severamente fracturada por aquellos que no entienden aún, que, en su paso por el poder estatal, perdieron la oportunidad de hacer amigos, de amalgamar al partido, y ganar una elección, pero ahí siguen empecinados y aferrados al control del partido y sus posiciones, designaciones y control presupuestal.
Pero mire en todos lados se cuecen habas, en Morena, no crea que la cosa anda muy buena que digamos, la disputa por la posiciones locales y regionales ha comenzado a cobrar facturas, en Matamoros, por ejemplo, fue el municipio que más votos le dio en la anterior victoria, pero al edil y su gente no les dieron nada de las posiciones locales, en su lugar quedaron puros recomendados de Adriana Lozano, actual secretaria de finanzas del estado.
Eso está claro, a la hora de darle el apoyo al actual candidato José Ramon Gómez Leal, salen a relucir las carencias de liderazgo de Diana Masso, de Rafael Salas, del diputado Beto Granados y demás que se asumieron como los ganadores, pero a la hora buena no le organizan ni un café al actual candidato.
En Reynosa, por ejemplo, las cosas anda parecidas, Oscar Luebbert quien abiertamente operó para Morena en la elección pasada ya mando su gente a la Alianza, convencido quedo que no le dieron nada, ni a Él, ni a su gente, pero tampoco hubo ninguna posición para el grupo de Maki Ortiz, en su lugar le dieron mucho más al PT, que su militancia consiste en Juan González y familia.
Y así podemos irnos a Nuevo Laredo, donde tampoco a Carmen Lilia Cantúrosas le brindaron la atención, y poder colar a alguien de su grupo en posiciones estatales, las gracias nada más, y esas acciones ahora rápidamente las vive de cerca el abanderado morenista José Ramon; que también se da cuenta que, al no ser el abanderado del gobierno en turno, sufre la ausencia de apoyos y adhesiones.
De Aquello y lo demás…
Mire lo que son las cosas ayer salió otra vez en el tema de la ministra copiona Yasmín Esquivel, que se defiende como gato bocarriba, de las acusaciones, y la cortaron la cabeza a su asesora de tesis, la dieron de baja por falta de probidad, es decir que no fue honesta en su actuar.
La aun ministra puede perder la cedula profesional, si la SEP así lo desea, pero esto no ocurrirá es la esposa del amigo del presidente José María Rioboo, y constructor favorito. Con estos antecedentes difícil se ve que la ley pueda alcanzar a esta ministra al menos que sus propios pares la echen fuera.
Sin embargo, la ministra asegura tener una carrera intachable, ella misma aseguraba que este gobierno era distinto a los otros que durante años, gobernaron este país, pero no salieron peores y los resultados están ahí, podrán tener muy buena carrera la ministra, pero carece de ética y moral.
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