- El ex gobernador de Tamaulipas enfrenta acusaciones de falsificación de documentos, delincuencia organizada y lavado de dinero, pero su partido lo respalda para una diputación federal.
Por: Adán A. Segura
El Partido Acción Nacional (PAN) ha demostrado una vez más su falta de ética y congruencia al postular como candidato a diputado federal por la vía plurinominal a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, el ex gobernador de Tamaulipas que huyó de la justicia y se refugió en Estados Unidos, donde vive desde hace más de un año.
García Cabeza de Vaca no solo dejó un legado de corrupción, violencia e impunidad en su estado, sino que además está involucrado en graves delitos que lo convierten en un prófugo de la ley.
Entre ellos, se le acusa de utilizar un documento notarial falso para acreditar su residencia en Reynosa, lo que podría costarle cinco años de cárcel por falsificación de documentos, según el Código Penal.
También se le imputa el presunto delito de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, por lo que la Fiscalía General de la República (FGR) libró una orden de aprehensión en su contra, la cual fue suspendida temporalmente por una juez que le otorgó un amparo. Sin embargo, la FGR impugnó esta decisión y el caso se turnará a un tribunal colegiado que podría revocar el amparo y reactivar la orden de captura.
Ante estas evidencias, resulta inadmisible que el PAN pretenda blindar a García Cabeza de Vaca con el fuero constitucional que le otorgaría una diputación federal.
Esto no solo es una burla a la ciudadanía, sino también una afrenta al Estado de derecho y a la democracia. El PAN se ha convertido en un partido cómplice de la impunidad y el cinismo, que antepone sus intereses políticos a la legalidad y la transparencia.
Los ciudadanos no podemos permitir que un personaje como García Cabeza de Vaca ocupe un espacio en el Congreso de la Unión, donde debería haber representantes honestos, capaces y comprometidos con el bien común.
Por eso, es necesario que exijamos al PAN que retire su candidatura y que se le aplique la ley como a cualquier otro ciudadano.
No podemos tolerar que el PAN nos quiera vender la mentira de que García Cabeza de Vaca es un político ejemplar, cuando en realidad es un delincuente prófugo.