POR José Inés Figueroa Vitela
Todas las primeras elecciones, posteriores a la propia, han resultado decepcionantes para el partido y el gobernante en turno, en la época contemporánea.
A toro pasado, las explicaciones han sobrado, en un abanico interminable de justificaciones, sobre el que las más repetidas, se asociaron al exceso de confianza, la soberbia y/o el pase de facturas incumplidas.
En eso descansan las esperanzas de algunos actores de la oposición, animados a participar como candidatos en una causa que se tardaron seis años en desgastar, hasta ponerla en condición de derrota prolongada.
Vivimos tiempos inéditos que han roto, entre muchas otras, aquellas inercias del pasado.
La pobre condición en que dejaron al PAN -y peor al PRI- en Tamaulipas, los CABEZA DE VACA, la siguen machacando y empujando al fondo, cada que siguen manoseando sus procesos y estructuras, así como cada que abren la boca, por las redes sociales o a través de sus personeros.
Estos, de última hora debieron modificar el mensaje, cuando ya iniciaban una campaña de desprestigio en contra de MORENA y su gobierno, a raíz del secuestro de un grupo de migrantes el pasado fin de semana, los cuales ayer fueron recuperados por las autoridades locales y federales.
Con un cinismo que mueve al insulto, el desprecio, la condena, a través de las redes socales, el Senador de minoría inmiscuido directamente en el saqueo del estado durante el pasado sexenio, habiendo encontrado a los “perdidos”, se la siguió reclamando el que no hubiera detenidos.
Como si los tamaulipecos no supiéramos que cuando ellos saquearon el Estado, Tamaulipas ocupó el primer lugar nacional en personas desaparecidas y no localizadas, pese a las estratégicas de ocultamiento que en su tiempo desplegaron.
En el último mes del sexenio, cuando FRANCISCO JAVIER “N” preparaba maletas y salió huyendo de las órdenes de aprehensión que existían en su contra, familiares de los dos grupos de obreros victorenses desaparecidos por eso días en la frontera, se manifestaron frente a la Casa de Gobierno.
Nadie les abrió la puerta ni les dio consuelo; por esos días otro grupo de artesanos del sur del país también “se esfumó” sin que se volviera a saber de ellos, a lo que también el gobierno de CDV “le echó tierruca”.
Desde el primer mes del nuevo gobierno, igual “desaparecieron” otro grupo de artesanos del sur y uno de políticos coahuilenses; ambos fueron recuperados, lo que nunca sucedió durante el pasado sexenio.
Esas historias se han repetido confirmando la diferencia entre unos y otros; “por sus obras les conoceréis”, reza la conseja bíblica.
Por eso, cuando el promedio de las encuestas conocidas -de cuyas estadísticas se encarga tercera empresa- dice que el 54 por ciento de la intención del voto general favorece a MORENA y 19 al PAN, pensando que la brecha puede ser superior, la seguridad es de que ese virtual tres a uno, resulta insalvable.
El dos por ciento que apenas significan los partidos coaligantes para ambos casos -incluido el PRI reducido con los otros a condición de “minipartido” en esa suerte de masoquismo sometido al PAN como está-, no inciden en las proyecciones a junio.
Por eso también MORENA y su liderazgo estatal, personificado por el Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, tienen un amplio margen de maniobra para hacer una selección fina y serena de los candidatos que mayores lealtades y garantías de resultados les representen, sin caer en presiones o amagos.
Los desesperados, en los días recientes, dejaron correr listas, colando entre los nombres de personajes evidentemente “amarrados” por sus prendas y filias, los de los propios, pretendiendo prolongar esos juegos perversos del tortuoso pasado prianista.
No les va a resultar.
Lo oficial, es que mañana se decida la primer ronda de nominaciones, hablando de las diputaciones federales.
De alcaldías y diputaciones locales, la agenda morenista está emplazada para el mes siguiente.
Que no le digan, que no le cuenten… porque a la mejor le mienten.