- Las derrotas de La Máquina en las finales ante el América están marcadas por fallas increíbles que abonaron a la frustración
Ciudad de México.- Se han jugado cuatro finales entre Cruz Azul y América, de las cuales los cementeros han ganado una y las Águilas las otras tres.
Y en esos tres choques en lo que el título se ha ido del lado azulcrema, han ocurrido hechos específicos, tragedias que han marcado el destino para los azules que les costaron ver de cerca como uno de sus más acérrimos rivales lograba la coronación.
El oso de Pablo Larios
La final de la campaña 1988-89 estuvo marcada apenas al minuto dos del partido de ida, cuando Pablo Larios, portero cementero, entregó la pelota en un saque de meta a Luis Roberto Alves «Zague» para que éste inaugurara el marcador.
Cruz Azul hizo competencia el resto de la serie, pero de esa falla, el equipo entonces dirigido por Mario Velarde no supo superar a las Águilas y terminó perdiendo la misma 5-4.
La falla de Teófilo
En la serie por el título del torneo del Clausura 2013, mucho se habla del gol de Moisés Muñoz, portero americanista, en la agonía del juego y que mandó el partido a penaltis donde las Águilas se coronaron.
Pero quizá lo que muchos olvidan es que con la ventaja de 2-0 en el global, Teófilo Gutiérrez, delantero de Cruz Azul, falló a centímetros de la portería rival lo que hubiera sido el tercer tanto celeste y que hubiera «matado» a los odiados enemigos.
Marcone tropieza
La serie por el título del Apertura 2018 fue muy trabada, muy cerrada entre América, dirigido por Miguel Herrera, y Cruz Azul, bajo el mando de Pedro Caixinha.
Llegaron empatados a cero goles a la vuelta, nadie estaba dominando hasta que, en un saque de meta, el volante argentino de Cruz Azul, Iván Marcone, se dejó robar el balón en plena área para que Edson Álvarez anotara el tanto que abrió el camino para la coronación de las Águilas.