Por: Chano Rangel
Se termina el período constitucional en que los aspirantes salieron a pedir el voto, ya no hay más el camino se acabó; la brecha se achico y los efectos de la contienda movieron los números, hoy en día son pocas las casas encuestadoras que dan una contienda definida, poco a poco, las empresas tímidamente fueron moviendo sus números.
Ahora solo las encuestas de la candidata oficial mantienen un margen de dos dígitos, las demás, dan a conocer números muy cerrados, donde no hay nada para nadie, y se tendrán que esperar a conocer los resultados preliminares el día de la elección o en su caso, hasta días después de la contienda.
Lo que parecía perdido para la oposición abrió una ventana de oportunidad, y muchos lideres, empresarios, mujeres y jóvenes, dieron un vuelco a esta elección presidencial, también los números se movieron en cada región del país, el hartazgo de un gobierno y la decisión de una sociedad civil, han convertido a la marea rosa en la más clara oposición del mandatario en toda su carrera política.
En esta contienda vimos como el presidente se convirtió en coordinador de campaña de su candidata, como emprendió giras por todo el país, para darle el empuje a su delfín, como en cada mañanera ataco a la oposición, y exhibió indebidamente, violentando todas las leyes electores y civiles, documentos privados, que solo las dependencias como el SAT y el mismo sistema de pensiones pueden tener en su resguardo.
También se supo cómo se manipulaba a la Suprema Corte, con el presidente Arturo Saldívar, para que jueces y magistrados, dieran veredictos a modo del mandatario, algo insólito en una democracia en cualquier parte del mundo.
Los factores de una elección fueron moviéndose, cada región, cada ciudad y cada perfil, fueron moviéndose y en cada paso, los números invariablemente se fueron acomodando a favor o en contra de uno u otro aspirante.
Los pilares de una elección presidencial son las ciudades, las pequeñas, las medianas y grandes, todas cuentan, y en una elección cerrada, una ciudad como San Fernando o Tampico, pueden hacer una enorme diferencia.
Se acabo la contienda, los equipos de campana, serán los encargados de conducir el vagón hasta el día de la elección, los cuartos de guerra estarán trabajando a todo vapor, y los tres días anteriores al dos de junio, serán cruciales para un buen o mal resultado, sin embargo, solo se podrá movilizar a los definidos, lo hecho, hecho esta, y nada moverá a una sociedad civil organizada, ni con una despensa o vales de gasolina; nada evitara si a si se diera el caso, que la civilidad de la población defina una elección, contra eso no hay antídoto posible.
Recuerdo dos fenómenos históricos de votación, el primero en el año 2000, cuando una marea de votantes inundo las urnas y le dio el triunfo a Vicente Fox Quezada, haciendo historia por ser el primer presidente de oposición que gobernaría a México, desde la época revolucionaria.
En el 2018, se vuelve a dar otra vez un fenómeno similar, pero esta vez en contra de los partidos en los gobiernos anteriores, y por primera vez un partido que se hace llamar izquierda, aunque de fondo no lo sea llego al poder, acompañado de una votación histórica; y otras vez el factor decisivo fue la sociedad civil, que hoy por hoy, conforman una marea rosa que amenaza con sacar una victoria donde parecía imposible, las sorpresas se han dado en los últimas elecciones en América Latina, Ecuador con Daniel Novoa, Chile con Gabriel Boric y Argentina con Javier Milei, además de otras democracias mundiales que han cambiado gracias a la sociedad civil que define una elección en cualquier circunstancia.
Ha llegado el final de la contienda, la contienda luce muy cerrada, lo que parecía un día de campo para Morena, se tornó un día gris, y de los 9 estados en disputa todo pareciera que solo Chiapas y Tabasco, aseguran una victoria.
El próximo domingo, se define el rumbo del país. Salgamos a votar.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
El día de ayer, se dio el magno evento en la ciudad de Reynosa, en una de las zonas más pobladas, no solo de esta ciudad, sino de todo el estado, un área conocida como Jarachina, donde estuvo hace algunos años, el seccional más grande del país, hasta este punto se dirigió Carlos Peña Ortiz, para agradecer el despaldo de los ciudadanos.
Hoy se dispone a cerrar en el último evento masivo en la ciudad de Reynosa, en la explanada del Auditorio Municipal, donde se culminará 45 días de campaña y un camino empedrado que los adversarios políticos, pusieron al inicio para modificar la elección de la ciudad, que al final dio el sí, al alcalde para su reelección.
Se pueden equivocar las encuestas, claro que sí, ningún pronóstico es verdadero, hasta que el hecho pasa, nada es el domingo ese voto oculto e indefinido que ronda el 30% podrá dar una variante a esta elección nacional, pero en lo local, los números son fríos y Reynosa, parece estar definida al momento del cierre.
chanorangel@live.com.mx